Para quienes estaban impacientes por saber mi paradero, les cuento que el lunes llegué a Río de Janeiro tras 48hs. de Bus en continuado. La verdad es que no volvería a hacer esta locura nuevamente. Me lancé a cumplir una misión sin siquiera tener dinero suficiente para quedarme en un hostel juvenil y no tengo amigos en Río de Janeiro.
Gracias al cielo un viejo amigo de Mariana se sumó a todos sus problemas y urgencias existenciales, el tener que cargar con este argentino una semana. José Mauro es un joven de las favelas de Río y supo ganarse un lugar entre los jóvenes delegados del BID por su trabajo social... sin embargo cierto reconocimiento y poder viajar a otros lugares no cambió mucho su vida y hoy, unos anios después, está buscando denodadamente un empleo que le permita sostener su vida, la de sus hermanas y la de su mamá que en este momento está internada en un hospital. Bueno, él me está dando todo sin siquiera haberme conocido antes de llegar. Y todo incluye una cama en medio de una #comunidade#, como le llaman sus habitantes a las favelas.
Si José Mauro no hubiese respondido primero los emails y luego su teléfono acá... este monstruo de ciudad ya me hubiera devorado literalmente. Ah... hoy pasé por el centro de convenciones y retiré el tradicional bolsito, el badge y demás utensillos conferencieriles. Maniana comienza el debate por la Sociedad de la Información en América Latina y el Caribe... veremos qué onda...
Después les doy mis impresiones *sólo las políticamente correctas, claro...*
En este momento sólo pienso en sobrevivir a Río y estar en casaaaaaaaaaaaahhhhhh :(
Pd: la obligatoria foto con el Pan de Azúcar ya me la tomé... en cuanto pueda, subo fotisss...
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