Hace unos días fui invitado a participar con una ponencia en el Simposio sobre Crítica de Arte, Crítica Cultural y Nuevas Tecnologías, organizado por la Fundación Telefónica en colaboración con la Universidad Nacional de Avellaneda, UNDAV. Mi participación fue en carácter de docente de la UNDAV.
Como se podrán imaginar los que me conocen, no estaba ahí para hablar ni de crítica, ni de arte, ni de cultura, y mucho menos de la crítica del arte y/o la cultura, sino sobre nuevas tecnologías. Uno de los disparadores del simposio me vino como anillo al dedo para aceptar la invitación y construir mi ponencia: "cómo influye la tecnología en lo que escribimos".
Comparto el punteo de temas que desarrollé en mi exposición: Cómo influye la tecnología en lo que escribimos: periodismo para robots, texto, metatexto y una nueva gramática: el código oculto de la noticia. Convergencia, multimedia y transmedia. El público: lectores, participantes, creadores y tiranos. Analítica real-time y definición de la agenda online. No linkeo la ponencia porque está pendiente de publicación por los organizadores y es justo que ellos la publiquen primero.
Confieso que en la previa y al inicio del simposio me sentía sapo de otro pozo y no estaba seguro de cómo iba a caer lo que yo tenía para decir, pero creo que fue una buena experiencia. Me sirvió para aprender y conocer a prestigiosos profesionales de la crítica cultural y el estudio del arte y, al mismo tiempo, creo que mi exposición tuvo buena recepción y logré hacer un pequeñito aporte al debate desde el lado de la técnica de producción de contenidos para los nuevos formatos y las nuevas plataformas.
Agradezco a la profesora Mercedes Pérez Bergliaffa, coordinadora del simposio, que me invitó y puso hincapié en el carácter multidisciplinario del evento, algo que me animó a participar. También agradezco -una vez más- al profesor Daniel Escribano, que recomendó mi participación. Y, por supuesto, a la Fundación Telefónica.
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